Explicamos la actividad lúdica del agua como cuestión de género, basándonos en el ejemplo de Etiopía que es unos de los países donde no hay un sistema de distribución de agua estable y son principalmente las mujeres y las niñas las encargadas de abastecer de agua a su familia. Normalmente tienen que recorrer largas distancias a pie lo que implica una dificultad extra al acceso a educación y menos tiempo para otro tipo de tareas.  Para colocarlos en el lugar de estas mujeres se preparó una simulación  que consistió en lo siguiente:

Separamos al grado en dos grupos, estudiantes hombres en el salón de audiovisuales y  a las estudiantes mujeres en el patio. Se inició con las mujeres invitándolas a imaginar que son parte de una comunidad de Etiopía. Se pidió a las estudiantes de la clase que cargaran su mochila con los libros dentro (debía estar lo más pesaba posible). Se colocó 5 baldes  grandes vacíos en un sitio visible de la clase y se repartió un vaso de plástico a cada estudiante. Les informamos que los docentes íbamos a continuar dando el contenido de la clase a los hombres y que ellas no podían sentarse a trabajar con el resto hasta que no hubiesen llenado el balde entero de agua. Para llenar el balde tuvieron que bajar hasta el baño más alejado del aula e ir llenando los vasos de plástico con agua. Lo tenían que hacer en calma, no se podía correr, ni hacer ruido por el camino. Mientras las estudiantes realizaban la tarea, se trabajó con los hombres invitándolos a cerrar sus ojos e imaginarse como sería su vida sin el agua, para lo cual se utilizó música de fondo para invitar a la reflexión.

Cuando las mujeres habían realizado el trayecto 3 veces, se las invitó a que se reunieran con los hombres y se inició una reflexión grupal preguntando como se sintieron con esta actividad. Se les hizo las siguientes preguntas: ¿Cómo se han sentido los chicos al no hacer la tarea? ¿Les parece justo esta situación que acabamos de experimentar? ¿Para quién no es justo? Se analizó que en muchos lugares del mundo el acceso a una educación es un privilegio y no un derecho para todas las personas.

Posterior a la reflexión, se presentó el tráiler de la película francesa “La fuente de las mujeres” dirigida por el director francés de origen rumano Radu Mihăileanu en 2011,  para complementar la actividad.